miércoles, 6 de septiembre de 2017

Granada, una de las ciudades más bonitas de España

  ¡Que bella se ve la Alhambra desde el mirador de San Nicolás!  Cuando pienso en esa imagen, me parece estar de pie en medio de un grupo de personas palmeando… Alguien espontáneamente sale a bailar flamenco al centro de una improvisada y curiosa audiencia, dejándose llevar por la pasional melodía de una guitarra, y a cada pausa generada por la pasión, grito “¡ole! ¡ole!”. Granada es la primera ciudad en mi lista de viajes pendientes.


  Granada es una ciudad situada en el pie de monte más alto de la península ibérica, la Sierra Nevada. Su encanto es extraordinario no solo por ser la cuna del arte andaluz, de García Lorca y el flamenco, sino porque el carácter de su gente es extrovertido, cariñoso, cortés y acogedor. Es una ciudad llena de música, poesía y monumentos históricos. 

  Si vas a Granada la visita obligada es la Alhambra, nombrada así por sus muros de color rojizo («qa'lat al-Hamra'», Castillo Rojo). Es un conjunto de palacios amurallados que están situados en lo alto de una colina y se encuentra al este de la ciudad, frente a los barrios del Albayzín y de la Alcazaba. El recorrido más recomendable, hermoso e interesante es a pie partiendo de la Plaza Nueva siguiendo por la Cuesta de Gomérez. Por este recorrido te encontrarás con La Puerta de las Granadas y tras ella, las alamedas de la Alhambra y otros varios monumentos más.

  Otro lugar imperdible en Granada es La Capilla Real. Por deseo de los Reyes Católicos descansan allí sus restos junto a sus hijos Juana I de Castilla (Juana la loca), Felipe I (Felipe el hermoso) y el príncipe Miguel. Definitivamente, visitar este sitio es una muy buena propuesta educativa. Está ubicada entre la Catedral de Granada y la Iglesia del Sagrario, en pleno Centro Histórico de Granada. Los horarios de visita son de lunes a sábado de 10:15am a 1:30pm y de 3:30pm a 6:30pm. La entrada tiene un valor aprox. de 4 euros (USD$5).


  El atardecer desde el mirador San Nicolás es algo que tienes que ver. Además, allí te encontraras con la esencia de Granada y Andalucía. Personas tocando guitarras y bailando flamenco enmarcan una panorámica excepcional de la Alhambra.

  El Barrio medieval del Albayzin es el que tiene más encanto en Granada, está lleno de historia. El ambiente rustico de las casitas bajas, las calles empedradas, las viejas puertas, los jardines entre muros y la ausencia total de tráfico hacen de este antiguo barrio un destino imperdible. Es recomendable subir hasta el monasterio y bajar a pie.

  Granada destila los sabores de la tierra. El aceite de oliva de este lugar es reconocido y premiado mundialmente. No dejes de probar el Jamón de Trevélez, es producido al sureste de la provincia de Granada y es famoso por su sabor. La manzanilla real es una planta endémica de la Sierra Nevada, ¡pruébala!, despide un aroma inigualable. Antiguamente se le atribuían propiedades mágicas y curativas. La gastronomía de Granada se basa en una herencia árabe y judía y se identifica mucho con su pueblo: es sencilla, natural y sabrosa. Es una de las más amplias y ricas de España.

  No se puede hablar de Granada sin mencionar el Flamenco, aquella expresión musical y poética que se ha identificado como el principal arte folclórico de este pueblo.  Íntimamente ligado a él, este lugar posee los aires que inspiraron al gran Federico García Lorca, el poeta de mayor influencia y popularidad de la literatura española del siglo XX quien posee un alcance universal por sus obras tan firmemente enraizadas en la tradición española y andaluza.

"Por el agua de Granada, solo reman los suspiros"
Federico garcía Lorca

"Toda ciudad tiene su encanto. Granada, el suyo y el de todas las demás"
Antonio Machado

"Todo curioso viajero guarda a Granada en su corazón, aún sin haberla conocido"
William Shakespeare


  El pasado latente que evoca Granada te envuelve cuando caminas entre las paredes, los balcones y los portales de exquisita elaboración que se encuentran por cualquier calle de la ciudad. Tiene lugares que logran deslumbrar por su belleza. Con naranjos esparcidos por toda la ciudad, Granada te lleva a pasear por las nostalgias familiares de quienes alguna vez llegaron a otras tierras, con el olor de los azahares, el color de los geranios y el sabor a manzanilla clavados en el corazón.






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