Viajar es el dinero mejor invertido

  Un estudio realizado por el profesor de psicología Thomas Gilovich, de la Universidad de Cornell en los Estado Unidos, indica que gastar dinero en viajes nos brinda más felicidad que gastarlo en cosas materiales. El estudio señala que cuando gastamos el dinero en cosas materiales la felicidad es momentánea, sin embargo cuando gastamos dinero en viajar, las experiencias vividas nos devuelven felicidad cada vez que las recordamos.

  Desde muy niña tuve una afición especial por los mapas. Recuerdo que, por aquellos años, pasaba mucho tiempo en la casa de mis abuelos porque mi madre trabajaba, y muchas veces me iba a un librero para ver los atlas. Alguna vez hasta los llevaba conmigo para leerlos. Y me encantaba leer los mapas. Veía mapas de lejanos lugares y la red que se formaba con los caminos. Con los años supe que fue tiempo bien invertido, tengo un buen sentido de orientación espacial.

  Siendo ya una joven, inmensamente desorientada, porque nunca supe bien que era lo que quería hacer con mi vida, mi madre me regaló a los 23 años un viaje a los Estados Unidos. De los tres meses que estuve allá, rescato dos cosas: el haber conocido personas maravillosas con las que mantengo hasta hoy una bonita amistad y una maravillosa semana en la que fuimos de paseo al Parque Yellowstone. Esa primera experiencia de viaje fuera de mi país, marcó grandemente mi vida y me inyectó una extraña sensación.

  Viajar, salir de mi país y haber convivido con personas que viven, crecen y piensan distinto a mí, me mostraron que los seres humanos a pesar de ser muy diferentes, somos personas que tenemos muchas cosas en común: amamos a nuestras familias, crecemos y nos formamos para conseguir ser felices con lo que queremos hacer.

  De allí en adelante, pasaron muchos años para volver a viajar. Después de mi viaje a los Estados Unidos, seguí viajando por Chile, conocí Perú de punta a cabo (con excepción de Iquitos), crucé Ecuador por tierra y el sur de Colombia hasta Bogotá. Con estas experiencias conseguí la dosis precisa para querer volver a salir de mi zona de confort.

 Y aunque me demoré en volver a viajar y hoy me mantengo en casa, sigue en mí el íntimo deseo de seguir viajando, y es por esa razón que me decidí a iniciar este blog, con el fin de compartir no solo mis experiencias sino poder ayudarte a tomar la decisión de salir allá afuera, allá lejos, allá donde se encuentran las mejores experiencias que una persona puede tener, y no solo para conocer otros lugares, sino porque viajar es una entretenida y hermosa experiencia para conocer el mundo que nos rodea encontrándonos con nosotros mismos.

  El dinero mejor invertido es el que inviertes en un viaje ¡Decídete a viajar!