En el medio del océano Pacifico esta Te Pito o Te Henua, “El ombligo del mundo”. La Isla de Pascua es un territorio chileno ubicado en la Polinesia, a 3.700 km de Chile continental. Su población es de aproximadamente 5.000 habitantes. Hanga Roa es la ciudad de la isla y alberga al 90% de la población total.
Si llegas de noche a Isla de Pascua, puedes contratar un
tour para poder bañarte de su magia con un amanecer en Tonariki, el altar
ceremonial más grande de la isla. El cielo estrellado se muestra como un gran
manto extendido sobre ti, en el que se dibuja claramente la Vía Láctea. Si no
hay luna, el espectacular momento no se puede describir con palabras. Aquellos
que han viajado a Isla de Pascua tienen algo en común y es la gran fascinación que
el lugar ejerce sobre ellos y que provoca el sentimiento de apego con la isla.
Lo que todos conocemos de Isla de Pascua son las inmensas
esculturas ancestrales llamadas Moai, erguidos sobre sus altares ceremoniales,
sin embargo, la isla tiene mucho más para mostrar a sus visitantes: conocer las
cuevas Ana Te Pora o Ana Kakena, explorar los cráteres de los volcanes Rano
Raraku, Rano Kau, Poike y Ma’unga Terevaka, y por supuesto, visitar las
hermosas playas de Ana kena, Ovahe y Playa Pea. Como sea, a caballo, en
bicicleta, haciendo trekking o incluso en vehículo, recorre la isla disfrutado
del silencio y la soledad de este lejano lugar.
Entre las muchas actividades para realizar en Isla de Pascua
esta la visita al Museo Antropológico, donde se conserva la cultura y la historia.
También existe un lugar llamado Tadeo-Lili. Allí podrás conocer una historia
personal junto a una de sus protagonistas.
En Isla de Pascua puedes subir a caballo un volcán, pasear
en bote, hacer snorkel y buceo en las cristalinas aguas de la isla, que, por
cierto, es una experiencia increíble que jamás olvidaras.
Tu viaje a Isla de Pascua no estará completo si no asistes a
un espectáculo para ver sus bailes tradicionales. Escuchar las melodías y ver
en cada movimiento los significados ancestrales te harán entender algo más
acerca de la cultura Rapa Nui.
En cuanto a la gastronomía, Isla de Pascua ofrece productos frescos del mar, sobre todo pescados como el atún, el mahi-mahi y el mata huira. Las empanadas de pescado son una tradición. Además, puedes disfrutar sabrosos ceviches. Todas estas preparaciones las encontrarás en platos del tamaño adecuado para ser una comida completa y, obviamente, acompañados por una cerveza Mahina, la única cerveza que se produce en la isla.
Las tiendas de Hanga Roa junto con el mercado artesanal
están llenas de artesanías confeccionadas con maderas, piedras y plumas que no
dejarás de admirar. Allí seguramente encontraras el souvenir perfecto para
llevar contigo.
A modo informativo y muy general, te daré los datos
económicos para el viaje. Un vuelo a la Isla desde Santiago de Chile tiene un
valor aproximado de USD$ 370. El vuelo tarda unas 5 hrs. Isla de Pascua cuenta
con todos los servicios básicos, además de pub’s, restaurantes, tiendas de
artesanía, galerías de arte, cyber café, supermercado, discoteca, arriendo de
automóviles, tours, museos, banco, etc. Si consideras el hecho de que Isla de Pascua
es el lugar más remoto del planeta, no deberías sorprenderte por los altos
precios de las cosas, ya que a los valores en general, debes sumar el costo del
trasporte. El alojamiento tiene un valor aproximado de USD$ 65 diarios y el
arriendo de un vehículo, alrededor de USD$ 50 diarios.
Y lo más importante de todo. Cuida el lugar en todo momento. El ecosistema de Isla de Pascua es muy delicado por su ubicación geográfica y aislamiento. El agua potable es un bien escaso y hay que cuidarlo mucho. Lleva contigo tu basura, la isla dispone de un sistema de reciclaje. Pregunta en tu lugar de alojamiento para que te den las instrucciones necesarias. Respeta los lugares arqueológicos, recuerda a cada paso que son lugares sagrados para los habitantes de la isla y son un patrimonio para todos.
Es importante que sepas que el turismo es muy importante
para isla de Pascua ya que contribuye a la economía y al desarrollo, sin
embargo, también representa una transformación que podría no ser positiva.
Ayudemos todos a la conservación de este increíble y maravilloso paraíso tan
lejano de todo y de todos. Procura que la única huella que dejes en la isla sea
la alegría de haber pisado uno de los más remotos rincones del planeta y deja
que la isla se vaya contigo en tu corazón.